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El Momento de la Verdad

Crecer como país, en cifras de porcentajes irreales comparadas con el año anterior no basta, para crecer hay que otorgar la libertad al pensamiento individual y colectivo.

En un comienzo todo parte de una constante, el trabajo metódico y la disciplina del obrar, como decía Picasso, “La inspiración te debe encontrar trabajando”, en mi caso desde hace muchos años asumí que debo trabajar para subsistir, pagar las cuentas, la familia, que muchas veces no entienden esta manera de enfrentar la vida. Muchos creen que el arte es un hobby, un pasatiempo más del quehacer diario, por lo mismo, luego de un fracaso matrimonial, me reinventé y logré observar la vida diaria del siglo pasado, encontrando un nuevo camino que denominé “África”. Me di cuenta que por ejemplo un Impala, al nacer, debe pararse y caminar lo antes posible de lo contrario estará muerto antes de emprender su propia vida y luego por varios meses debe recurrir a esconderse en el follaje, para estar preparado ante la velocidad y fuerza sin razón de ser de la pirámide alimenticia. Esto me ocurrió en los años 1983, a una década del golpe militar, mis vivencias han asumido el costo irracional de perder una familia completa, escasos recursos fueron ablandando mi alma, introduciéndome en la injusticia social, que da cuenta en la bruta realidad, de un retroceso en el desarrollo tan esperado por todos, todo esto está reflejado en mis resultados que no todos pueden ver, la invisibilidad de nuestras conciencias trastornan y nos hacen crueles ante las protestas de gestos y manos implorando el acceso a nuevos trabajos y modos de vida. La pintura nunca será la misma, existen pantallas en todos los hogares, en todos los recintos de esos hogares, pasan generando gastos que asumimos a final de mes, complicando nuestra vida actual y futura, no nos dejan pensar, nos inducen al miedo, al extremo de lo que te pasará si no actúas de forma consecuente con todos, paga – compra – paga, come – caga – come, al final serás un obeso sin justificación, tragarás insumos inadecuados y poco éticos que trasformarán tu manera de salvarte. Yo los llamo a probar un día, sólo un día, sin comprar nada, absolutamente nada. Solo está permitido tomar agua y cagar, no los desechos, sino, lo que afecta al alma misma.

¿Por qué se van los artistas de este país? ¿Porque no hay espacio? Sobra espacio, sobra cariño, sobra riqueza, sobra camino, sobra mar, sobra todo lo que tenemos y más, lo que nos falta es la apertura de nuestras mentes.

La pintura nos salva. Por lo mismo, está estrictamente prohibido pensar – reflexionar – pensar. No podemos tener espacios públicos donde nuestras bellas piernas caminen entre jardines y árboles, que recuperen la sombra que nos baña de alegría, no podemos tener teatros donde ver un espectáculo en vivo, escuchar una buena música, no está permitido tener un centro de arte (en otros países se denominan Museos) donde llevar a nuestros hijos y a nuestros nietos, para ver y conversar con ellos, que sus mentes se amplíen a ver el mundo más allá de nuestros horizontes. Qué digo con todo esto: que crecer como País, en cifras de porcentajes irreales comparadas con el año anterior no basta, para crecer hay que otorgar la libertad al pensamiento individual y colectivo, ¿Por qué se van los artistas de este País? ¿Porque no hay espacio? Sobra espacio, sobra cariño, sobra riqueza, sobra camino, sobra mar, sobra todo lo que tenemos y más, lo que nos falta es la apertura de nuestras mentes. Por esto y por lo otro, yo trabajo y trabajo, esperando tener el espacio y tiempo mínimo para pintar. Cuando lo descubro estoy listo para empezar una tela en blanco, una conversación por el interno de facebook, donde esa misma conversación me obliga y presiona a ser creativo, esa tela inmensa en blanco, hace tiritar mis manos, más allá de todo miedo de partir. He creado espacios preciosos para tener la mente en blanco, esa mente que guía instintivamente mi mano que ejecuta con el gesto preciso de la presión justa en los milímetros exactos que dejan la huella de color que jamás imaginé, ese instante preciso y precioso es lo que busco ejecutar. Es una protesta masiva sobre la desigualdad que ocurre en todas nuestras mentes perversas que ocupan los espacios de otros, sin tener el amor necesario de escuchar los reclamos que nuestra visión deja pasar.

Todo tiene sentido cuando tu pensamiento se transmite en tu gesto, y ese gesto se plasma cuando te encuentras trabajando.

Pasa una silla de ruedas y no vemos a la persona que esta postrada sobre ella, qué importa si puede comerse una rica pera, qué importa si puede acceder a un banco, qué importa si puede acceder a un bus del sistema público, qué importa si se para frente a una escultura y ve un hombre pensando sin saber que existió un artista que dejó un pensamiento, si no tuvo acceso a una educación pública y de calidad, qué importa si esos profesores en sus clases están pendientes de más de cuarenta y cinco alumnos que revolotean en pensamientos lejanos producidos por esas pantallas que solo siguen y persiguen el rating, por no decir que transmiten puros programas sin contenido, trascendental para su crecimiento como ser humano. Mi pintura va por este rumbo, buscando las instancias de dejar abierta la posibilidad de entender la paz mundial. Me declaro un creativo sin serlo, me declaro un artista sin serlo, me declaro un ciudadano sin serlo, me declaro un ser humano sin serlo, me declaro un padre de familia sin serlo. Todo tiene sentido cuando tu pensamiento se transmite en tu gesto, y ese gesto se plasma cuando te encuentras trabajando. La pintura es mágica porque da cuenta de nuestra época que logramos vivir en algunos segundos de nuestra propia existencia.

Jorge Bremer, 2015.

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